miércoles, 23 de abril de 2008

Arranca el Foro Mundial del Vino

Este miércoles ha comenzado en Logroño la sexta edición del Foro Mundial del Vino. Si bien ya se vivían los prolegómenos desde el lunes gracias a la cata Grandes del Rioja, ha sido esta mañana cuando han dado inicio las conferencias. Como siempre, unas más interesantes que otras. Las que conllevan un mayor componente técnico suelen hacerse más plomizas que aquellas que tiene un mayor componente vitivinícola.

Muy instructiva resultó la exposición de Lydia Bourguignon y Claude Bourguignon, directores del Laboratorio de Microbiología del Suelo de Francia. Su discurso puede sonar al que veníamos escuchando a padres y abuelos, pero se asemeja a la realidad y tiene una vigencia notable. Incluso una dosis de recuerdo.

El resumen de sus ideas es sencillo: el vino, bueno o malo, se hace en la viña y para ello, además de contar con un clima favorable, hay que trabajar y no maltratar al suelo, que es quien dota de personalidad al vino. Evitar el uso de productos químicos en la medida de lo posible, idear plantaciones correctas y elegir las variedades adecuadas.

Esto me lleva a pensar que, como dice el profesor Bourguignon, en Rioja se lleva cultivando el tempranillo más de 1000 años, ¿por qué ese empeñó en otras variedades tintas no autóctonas? ¿Se imaginan que en Borgoña apostasen por el cabernet de Burdeos en detrimento del pinot noir o viceversa? Mejor hacer lo que se sabe y aplicar las mejores técnicas de cultivo posibles.

Decía Claude Bourguignon que es una barbaridad romper el suelo. Qué hubiera dicho el francés con lo que se ha hecho en Rioja en los últimos años, con la desaparición de laderas y desfondes de todo tipo.

Y todo ello, a pesar de la visión más pesimista del Doctor de las Viñas Richard Smart, un australiano que considera que Rioja ya ha elaborado y bebido sus mejores vinos de la variedad tempranillo, a la que vaticina un mal futuro por el calentamiento global de la tierra. Según el australiano, Rioja será una de las zonas más afectadas y allá por el 2050 deberá pensar en otras variedades como el graciano, más resistentes al calor. Smart establece la temperatura media de Logroño en julio en 22,2º; para finales de siglo la eleva entre 5 y 7º C. De momento, disfrutemos de nuestros tempranillos enel mejor entorno posible, en las mejores condiciones para su desarrollo.
Más. rioja2.com, forovino.com

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