Comó catar un vino

Antonio Sánchez Magarto explica de forma sencilla y directa cómo realizar una cata de vino. Algo tan sencillo como complejo.
Por lo general, catar el vino para muchos es un acto casi religioso. Todo lo contrario, catar el vino sin aspavientos no es otra cosa que apreciar las cualidades, y a veces los defectos, de un vino. El clásico maestro Peynaud dice que la cata es estudiar, analizar, describir, definir, juzgar y clasificar. Se trata de someter a nuestros sentidos esa maravilla de la crianza llamada vino. Como es evidente, en la cata influye la subjetividad y muy especialmente el estado de ánimo y los sentimientos del catador.
Hay dos tipos de cata. Una, la propia del hedonista, en la cual lo importante es el placer que nos produce la bebida del vino; debería ser la recomendable. Otra, la llamada técnica, para describir de la manera más precisa posible las reacciones sensoriales que produce el vino según la cultura enológica. En todo caso, para catar el vino debemos estar en buena forma, no comer, salvo que se trate de un poco de pan para arrastrar sedimentos en boca, no usar perfumes ni fumar y encontrarnos relajados.

Vía La Razón