Un leve retraso en la maduración de la uva que oscila entre una semana y diez días en función de las zonas, una destacada irregularidad en la producción (con marcadas diferencias incluso en parcelas muy próximas) y un perfecto estado sanitario de la vid.
Este es el diagnóstico de situación del viñedo riojano a fecha de hoy y que, según la valoración a pie de cepa de los viticultores consultados, anuncia una muy buena campaña que algunos vaticinan incluso como excelente.
El resultado final queda a expensas de cómo se comporte el cielo de aquí a fin de mes. Y es que, de mantenerse la meteorología como hasta el momento -con calor durante el día y frescor por la noche- la cosecha mantendrá unos parámetros favorables.
Más. larioja.com
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